28 de julio de 2011

Todas las palabras no son más que vientos sin dirección

Fly away Dear Angel

Lo que el creía ver, no eran mas que vanos fantasmas de niebla y luz, recuerdos intangibles, mujeres que jamás amó. Eran todas iguales, y todas distintas; excepto ELLA. Empezó a recordar; tiempos miserables, pero tan hermosos...
ELLA era un trozo de Eternidad perdido en la Tierra; su voz era un suave rocanrol en una noche sin Luna; ELLA podia crear hermosura y con el mismo poder destruir todo a su paso.
Vivía su vida con la mayor intensidad posible; la euforia, la noche, el absurdo, la llevaron a hacerse amiga de la mierda, el veneno en todas sus manifestaciones, las hadas empolvadas, el ácido cariño hacia el vacío.
El creyó que podía salvarla, convirtiéndose en su compañero, su mejor amigo, su amante, su freno y acelerador, su mascota, su títere, su amor enfermizo y cruel, amándola y odiándola con demasida intensidad; tanta que no alcanzaría sólo para una persona. Odiaba su falta de esperanza y de visión, cuando el estaba a su sombra; sus secretos, los que conocía todos; su filosofía llena de contradicciones; su poesía feroz.
Una noche, como tantas otras, ella volvió a el, y compartieron la cama a la que solían olvidar cuando estaban juntos. Durmieron sueño profundo, envidia del insomnio fantasmal. Se amaron; ella partió, como cualquier otra mañana de café y cigarrillos... Pero el no se sentía bien; el aire estaba demasiado denso, y tenía la urgencia de ir a buscarla, por el presentimiento de que aquella sería la última vez que la veria. Y así fue.
Cuando el se entero, todo su mundo, chiquito e idiota, se desmorono... No tenia a su brujula; el rocanrol ya no sonaria, la poesia habia muerto, el mundo amanecia rompiendo los hechizos de una noche que fue eterna en lo que duro; ya nada tenia sentido.
Se hizo la luz; como tantos otros dias, desde que ELLA se fue. El se levanto, preparo un insipido cafe, prendio un cigarrillo, subio a la terraza del edificio donde vivia. La mañana estaba fria y lluviosa; pero esas sensaciones humanas habian desaparecido de su piel y de su corazon, que habia muerto. Gloriosos recuerdos, adorado pasado; le habia fallado, y no podia perdonarselo; tantas cosas para decirle...
Angel se subio lentamente a la cornisa, y contemplo su querida ciudad; los edificios que se recortaban en un puto cielo gris, los arboles que teñian de verde algunas calles, la catedral que severa lo miraba en su eterno silencio...
Ya no pensaba absolutamente en nada, cuando la vio; volvio a verla, a ELLA, en todo su esplendor y decadencia. Si lo que el necesitaba ya no lo tenia aca, que tenia de malo conseguirlo en otro lado?
Entonces, el desplego sus alas y salto; salto al vacío como Ícaro tratando de alcanzar al Sol, un Angel buscando la pura libertad con ELLA... Volo alto, inmortal, con la adrenalina que se dispersaba en su torrente sanguíneo, lejos, muy lejos de este lugar...