9 de agosto de 2015

Un abrazo

Increíble la necesidad de un abrazo suyo.
Infame la distancia.
Amarga la espera;
dulce el recuerdo que me ulcera la memoria. Me traba.
Dos sillas un jueves
tocó baño de luna
y un ruego por no mirarme
(Usted nomás. Contemplarme a mí misma es un ejercicio divertido)
me desnudó brutalmente
delante de sus ojos
sostenida por sus manos
en un abrazo que el lunes era moneda común
y hoy jueves inverosímil
resulta inalcanzable
increíble
la necesidad de un abrazo
suyo.

(Es todo lo que podría hacerme falta a fin de cuentas)