11 de octubre de 2014

Patética

Se vuelve automático se vuelve
desamparado pues sola
no puede lidiar con esos monstruos
y no hay Dios que la ampare
ni siquiera las pastillas
aguas turbias y ojos de El Cairo. Jamás se secan.
Drenan fe. Abandonan la imagen del espejo y alimentan
el odio cuando araña las puertas cerradas que le corresponden abrir.
Veintiún primaveras, todo en vano, maldigo la vida y sus alrededores.

Por favor. Es un grito de ayuda más que nunca.

Dope: broken memories.

La paz de una píldora
después de un desastre mayúsculo.
Rompí memorias estando en problemas
por no saber negar ni aceptar la negación ahora negando constantemente, dejando lo que queda de un alma ajena completamente destrozada.
Mi sangre mi carne dice ella.
La trsiteza se muda en odio cuando parpadeo
Siempre acostumbrada a que me peguen. Desde chiquita. Lo que hacés vos es peor me dice.
Y golpeando y todo no se va el dolor. No viene la razón.
De hecho se va el sentido.
Y yo me calmo una vez más con una pastilla. Una solita; no más.