9 de abril de 2014

Decime quién soy

Te regalé mi primer beso
Una vez más, titubeando
Para que lo inyectes al vacío
Y que me quede tu cara en el recuerdo
De un último día de verano
Para después arrastrar una mochila en una cuesta
Amagando entrar a la salamanca
Y tirar todo al pasado
En vez de salir reentré
A la crisálida a prueba de balas
Mas no a prueba de desilusión
Se constituye el retorno
Se enlazan y nada tiene sentido
Más allá de su determinación
Sobrevienen las culpas
Que abarcan la totalidad
Desde respeto
Hasta comer
Porque soy nada
Y nunca estuvo mejor dicho