A Ana Emilia Lahitte
No sé por qué te descubrí
tan tarde
será que así debía ser.
Bendita Humanidades.
Lograste la Eternidad
poco antes de que yo arribara a ese lugar
y volás sobre los aires humanos
una nadie sintió
que hablabas desde las hojas. Que me hablabas.
Y eso fue suficiente para tirar un hilo
y que se agarrara a la tierra
firme
porque a falta de cordura
sobra poesía
y como leí
como te leí
"A la poesía y a la muerte hay que merecerlas"
por ahora logro una, la otra quiere demorarme pues
nunca me sentí tan
cercana a nada
como esas palabras
que ahora descansan mudas
pero viven en mí
vivís en mí
porque lograste salvarme un poco más de mí misma. Por un tiempo
y para siempre.
Gracias.