9 de agosto de 2014

No otra vez

Pinta el bajón y se pincelea la mañana
Se activa el radar paranoia y las culpas que laten bajo la piel. Nunca duermen.
Se viene el frío y el dolor y la eventual somnolencia que se tiñe de color alcohol
Todo se va reduciendo de a poco a vos.
No podría dejarte solo. Pero no pienso quedarme mirando tampoco.