24 de noviembre de 2014

Somnofilia

Me desperté con un poema
pululando en mis oscuridades
dibujándose entre humo imaginario
hablaba de las carnes
y como siempre del dolor
pero los violines y gitarras sangrantes
me despertaron en coro
con voces agónicas de pesadilla
y ese poema se fue
se sepultó
para simplemente dejar lugar
a la vigilia
a la frustración
a la falta de amor de todos lados
a las culpas que carcomen
y van agusanando mis córneas
y con ellas
lo que queda de mi visión del mundo.
De esa esperanza.

Lunes

No puedo pedir
demasiado
con esta diáfana
sonrisa.

¿Qué clase de Dios
deja tirada
su "creación"?

Y cuando
nada
parece estar
peor
suelo revolcarme
cuando nadie me ve.

Me volví
completamente
desquiciada por
mendigar un poco
de lo que creí me perteneció
siempre.

Y sin embargo
acá en pedazos
me veo entera
porque el espejo no refleja
la destrucción del ser
sino su progresiva
desintegración
teñida en distorsión
y agonía.

Ciclos

Durante años permaneció
sola
pues ninguno era capaz de ver
detrás de la carne
y ella jamás supo decir
que no.

Se pasó el tiempo
y la juventud con las pastillas
y un terrible desgaste al hígado.
Ya creyó todas las mentiras
su vida se volvió una más.

Y así nadie siente algo
verdadero
si no es por la carne
si no es por ese pasado que
no deja de acosarla
más allá de las ganas de un cambio
que nunca va a concretarse.

Spin

Voy girando como un trompo
pivoteando de esquina en esquina
y escucho poesía y leo Jean Piaget
soy un girasol en busca de luz
un ser egoísta que arrasa
a veces con lo poco que tiene
por vivir un rato más de fiebre
por querer creer en arquetipos jungianos y pulsiones de muerte
de hecho sigo girando
pero las condiciones cambian
y el movimiento eterno no existe
dame un empujón
no quiero parar nunca.