La oscuridad es insondable. Boca de lobo silencios rosados. Los pies fríos.
Música indeseable. Gente molesta parasitaria. Esta noche hacían ganas de violencia.
Pero todo se acorta. Los tiempos no alcanzan. Las ganas se difuminan. Y la vida se me pasa volando.
Miro la pantalla. Pasan las escenas, el stop motion. No puedo rebobinar el videocassette.
Desearía regresar a esos días anhelados. Llenos de ignoranciab y color y convertibilidad. No sabía quién era. Sigo sin saberlo. Los dibujos animados eran mi razón de ser.
Y el milenio cambió. Y el milenio se fue. De los últimos rezagos de siglo, de generaciones que se perdieron frente a tanto dolor.
Pues nada absolutamente nada importa de verdad.
