27 de agosto de 2015

El "te quiero" ya no hace justicia a la locura que me conmueve hasta los huesos.

Te amo.
Y quiero (sólo) con vos .

- El hombre de mi vida -
(Hasta ahora)

Emma, me da miedo perder(te)

- Te pienso siempre -

12 de agosto de 2015

Sin embargo

Me enamoré. Sí, me enamoré. Perdida y salvajemente.
No creí que fuese algo malo a pesar de las circunstancias; creí que podía haber
alternativa.
Sin embargo la censura. Sin embargo la enfermedad.
Sin embargo.
Mi sonrisa se volvió suya
(fue artífice y es dueño de los días más felices de mi vida
congelados en formatos digitales)
su compañía fue mi cotidianeidad
pretensión de sostener en el tiempo
de burlar a la soledad.
"Porque no es justo haber encontrado a alguien que valga la pena y seguir estando solo"
Sin embargo la enfermedad
que todo lo arruinó
que consumió
que me dejé arruinar
porque mi cuerpo es un templo profanado
que se muere de frío
y reclama su piel
(porque sus caricias y abrazos son únicos, y el sabor de sus lágrimas también)
y ya mi cuerpo no es el mismo después de su tacto.
Mi cuerpo ya no es
yo ya no soy del todo yo.
Sin embargo
sigo siendo
rota
inigualable.
Me queda el recuerdo
sin formato.
Me queda lo que aprendí
sin aplicarlo.
Me queda todo lo bello que fue por un instante
el hecho de haber sido protagonista de mi vida.
No me gusta el adiós porque
creí que la película iba a durar más. Mucho más.
No tengo perdón
(mi perdón)
y hasta que mis ojos se sequen
(me había olvidado que se quedaron en tu pecho)
no resta más que
seguir.
Sin embargo

11 de agosto de 2015

Verdad

"Ya no entiendo nada de nada,  me siento hasta un gil por quererte,  y por haberme portado bien con vos,  y eso es una mierda"

Nunca algo me hirió tanto y sin embargo, no deja de ser totalmente cierto.
No merecer ni mierda. No dejar de tener miedo.
No.

(Voy a desaparecer un tiempo. Voy a intentar seguir adelante, más allá de la tentación que me brindan las pastillas)

Lo siento. Y adiós.

9 de agosto de 2015

Un abrazo

Increíble la necesidad de un abrazo suyo.
Infame la distancia.
Amarga la espera;
dulce el recuerdo que me ulcera la memoria. Me traba.
Dos sillas un jueves
tocó baño de luna
y un ruego por no mirarme
(Usted nomás. Contemplarme a mí misma es un ejercicio divertido)
me desnudó brutalmente
delante de sus ojos
sostenida por sus manos
en un abrazo que el lunes era moneda común
y hoy jueves inverosímil
resulta inalcanzable
increíble
la necesidad de un abrazo
suyo.

(Es todo lo que podría hacerme falta a fin de cuentas)

6 de agosto de 2015

Injusticia

Tratar de dormir así
(vano intento por aplacar la vacuidad que se aloja en mi cabeza, la que perfectamente encastraba en su pecho tibio)
a tanta distancia
debería ser ilegal.

Querer encontrar paz
cuando levanto la persiana para poder ver
un cielo encapotado que relampaguea
y me ilumina las peores sombras que emanan
de mis ojos y mis labios.
De mis pechos solos, sin tu tacto.

Finalmente repito
que querer dormirse sin vos, sin poder compartir lo siniestro
de esta lluvia que no dejaría sobrevivientes
es infame
a la hora de traer tu recuerdo
sobre mi cuero cabelludo.

5 de agosto de 2015

Inicuo

"No quiero volver" ya pensaba el veintiséis y finalmente mis ojos se quedaron en su pecho, intento de cielo y aire puros, en un abrazo que pretendía mantenerme entera en una sola pieza. Porque me desmorono pero te alzo, no se podría esconder tanta belleza Señor.
Lloré y lloré (y de a ratos sigo llorando) porque feliz ante todo, a pesar de extrañarlo furiosamente (a su inmensidad su tibieza su sonrisa su aroma en esta camisa que no me animo a sacarme todavía)
Bebí a sus hijos, tomé su sangre, degusté sus lágrimas - deliciosos y nobles cristales - a lo largo de un tiempo falseado y un no-lugar, engendrando las mejores palabras que jamás tuve, lo mejor de mí, los días más dichosos.
Baños de luna. Noches de escuchas clandestinas hacia mi Ello, mientras sucedían mimos de los cuales jamás tendré noticia.
Porque queremos porque somos imperfectos. Y eso otorga el color necesario para estos riesgos tomados y aventuras que valen la pena, que cierran y abren ciclos de serpientes que se devoran, que provocan esr amor por la vida que yo no supe encontrar sola.
Las sierras son testigo, de que estábamos exactamente donde debíamos estar: entre películas y corridas y piel y más piel y muchos tragos lindos y caminatas por la ciudad, tomados de la mano.
Gracias a Usted y todo el frenesí de por medio; artífice de una Linternita que jamás volverá a ser la misma, aunque se parezca a su fantasma.
En esta ocasión no seré el Freebird, aunque tema que Usted pueda tomar esa postura.
Anoche se quedó hasta lo último, cuando partía. Yo lo vi partir sólo... y no debía ser así. Aunque la vida real llame.
No dejo de estar feliz de todas formas.
              Nos vemos pronto, Inicvvs.