Nada pasó desapercibido.
Cuando quisimos ver realmente las cruces se congelaron
en la pared
en las luces.
No quedan más que ruidos
niños no hay
se gesta algo frío, algo horrible
y no puedo esconderlo dentro de un cajón.
Finalmente, los tiempos sobrevienen
y golpean huracanados las partes blandas
aquellas que una aún
no cubrió de costra
y aprendizaje.

Manos

Extraño unas manos de verdad
aunque jamás probé manos de plástico
o falta de manos.
Un tacto áspero, callos
por haberse lastimado
más de una vez
y más grandes y venosas
mapas de sangre
tal como me gustan a mí.
Unas manos cálidas
consuelo para mi piel,
(casi) siempre húmeda y fría
y de cicatrices camufladas
que vivieron y tocaron antes.
De nudillos hinchados
huesos grandes
golpes de tantas peleas ya
que en estos momentos se erotizan.
Manos de vida
manos que sujetan las caderas
y embisten con fuerza.
La clase de manos
que pendiendo de un abismo
no me solitarían jamás
por su abrazo de hierro
o me acolchonarían la caída
o me acariciarían los chichones
hasta que se desinflamen.
Manos de vida
manos de asfixia
manos de vos.

Estupidez

El Amor se cree ingenuo corcel blanco bajo la lluvia
quiere ir más allá de su realidad inmediata
y sufre un destino de Edipo
se mutila los ojitos
se vuelve aún más necio
jamás se encuentra desnudo
usa camisas de dolor
interiores de resentimiento.
Nunca está en estado puro
nace sabiéndose único e inigualable
cae una y mil veces
se baña en aceite hirviendo.
No tiene género o número
y se atreve a seguir soñando
aunque el Odio lo supere en calidad y número
encuentra refugios impensados
metas sublimadas y colores fluorescentes.
Espera y va
amaga y tirotea
no constituye solución alguna
más allá de su aparente hermosura
y jamás
es
suficiente.

Reflejos

Porque resistir es fácil
el no reincidir rompe
la fuerza de voluntad
y obliga a dejar el escepticismo
a un lado.

Porque enamorarse
eso no es real
construir escenarios a futuro
¿para qué?
el Hiroshima se vivió
el reloj ya no corre para ningún
lado.

Porque respirar
perfumes profanos
pieles exhaustas
intentos quebrados
sirve para saber
que no servimos de nada.

Y si siento el vacío
aunque esté de una pieza
con los riñones oxidados
y la cabeza jodida
no encuentro manera de aplacar
ni hay manera de disociar
la enfermedad de la diversión.

Criatura desmembrada

Yo supuse que iba a estar bien
preocuparse.

"Yo no quiero involucrarme"
y un reino se incendia.

Es que los juegos se zafan
al borde del colapso.

Sin saber adónde ir
me escondo.

Por allá reventé esperanzas
me volví un no-ser.

Hopeless

Te habías dormido abrazado a mí
a este ataúd de estrellas
que reconozco como cuerpo
que reconstruyo como perdido.

Me miraste a los ojos
durante el huracán
cuando las galaxias explotaban
cuando nos jugábamos voraces.

Las llaves se trabaron.
La cornisa empalideció.
Había amanecido en aquel entonces.
Ni el sol puede curar una vida.

Yo extraño

Lamer
¿sus botas, Señor?
Con gusto. Déjeme
arrastrarme.  Sentir
el piso frío
las baldosas contra mis pechos.
Atar
¿mis manos, Señor?
Venga. Asegúrese
de que me quemen
las muñecas;
úseme de cenicero
de mascota
de mucama
de cliché.
Vendar
¿mi sentido común, Señor?
Soltar la racionalidad
tan irracional
como los juegos mismos
tragarme a sus hijos
aquellos que jamás
verán la luz
y mucho más.
Sentir
¿sus manos, Señor?
No sea necio
no van a evitar que yo
salte al vacío
mientras todo sea un juego
y yo no pueda
sentir algo real
mientras Usted tampoco lo sienta.
Discúlpeme, Señor.
Es que me da terror querer a la gente
sentir me da terror.

Llego tarde

El clima se encuentra ciclotímico. Combina con mi bulsa. Y yo llego tarde.
A todos lados.
Cuando inauguraron el barco que se hundió y sus náufragos desaparecieron en el estómago de los tiburones. La esperanza.
Aquella vez que un tren se fue, o un subte o un colectivo, en paradas y estaciones mugrientas, anhelando la última vez. Ya da igual qué sea.
A ninguna sesión de las pocas que tuve en mi vida osé llegar tarde. Siempre necesité de los golpes para la calma del abrazo y abrasión.
Llegué tarde a la heladería y sólo quedaban vainilla y leche.
No pude arribar a tiempo desde que me dijeron que ya no querían verme. Y eso pasó desde siempre y pasará por siempre.
Llegué muy tarde a las oportunidades que me hacen bien.
Llegué tarde para cambiar el rumbo de mi deseo.
A la calecita, ya estaba andando. Subí y me raspé las rodillas y las sienes. Y jamás alcancé la sortija.
Llegué demasiado tarde
para cambiar ya el cómo siento
cómo amo
cómo odio
inclusive como cojo.
Llegué tarde para saberme hermosa antes de precipitarme a un vacío de átomos inconexos.
Es tarde para que crea que realmente tengo una vida y puedo torcerla a mi manera.

Cohetes 31

Se ilumina la noche en un falso sol falsos soles que opacan a la luna. Falos soles.
Mamá llora hasta en sueños. Cuando hay miseria nunca se la pasa bien. Vomita reproches yo no hago más que pegarle latigazos por todo lo que hizo no hizo dejó de hacer fuese o no su responsabilidad. Creo que necesito un cigarrillo.
Encantada de los que conocí triste y a su vez agradecida de los que desconocí. A veces creer en el Destino alivia un poco el cáncer. Alivia la constante culpa de no ser.
Unas palabras falsas. Observaciones incorrectas por falta de presupuesto. Noches frías abrazando una almohada sin calidez.
Un padre que no cambia.
Y un lavaje de estómago que no me enseñó absolutamente nada.
No encajar en ninguna clase de molde y flotar pulular. El dolor no mengúa ante el abandono y la necedad.
Todos van todos vienen todos giran yo me quiebro.
Sólo escribir pudo darme un respiro y ni eso es suficiente.