15 de diciembre de 2013

Show must go on.

Bienvenidos al escenario de siempre, damas y caballeros; una vez más el show tiene que continuar.
Esta noche, con ustedes, "La Mascarada del Monstruo"
Es una chispa de locura rabiosa que se salió de mí, y forjó su propia realidad. No se consolida con el mundo, se arranca la piel y usa caretas decoradas con flores llenas de desilusión, luce un agujero de bala en la frente, y danza Ello, danza.
No quiere que se le corra el maquillaje, y más allá de ser único y hermoso, no se sale de ningún cánon, arrasando con todo a su paso, envolviendo lo cíclico, creando muros constantemente.
Aleja a quienes quieren curarlo, y ni Felicitas es capaz de detenerlo.
Mata a los gendarmes y llora porque nunca podrá ser amado.
Damas y caballeros, el Monstruo se vuelve dañino para todo aquel que intente acercársele.
Escucha al entorno y en un golpe maestro hunde toda empresa de bienestar o visión del futuro; el Monstruo nihilista que vive en mí.
Y nada de lo que digan, va a cambiarlo.
No creo en las palabras insulsas ya que no hay hechos que refuten las premisas base del Monstruo.
Se funda en irrealidades entretejidas con la construcción de la empiria.
Y entre sueños, me salió decir que ningún sentimiento puede ser anulado, ni en la realidad ni en la Oniria.
Monstruo, bailá y saciá tu hambre perpetua.
Veo la voracidad en nuestros ojos. Y sé exactamente que es lo que querés.
Pequeño fantasma, no llores; estaré loca pero no soy idiota, damas y caballeros. Si te lastimo, me lastimo; reinemos juntos, destruyamos, odiemos por igual.
La comunion es deliciosa.
Pero ambos sabemos que el escenario no es mi mundo, sino el tuyo.
Damas y caballeros, es hora de despertar.