30 de diciembre de 2014

Quemar

Quemar
sentir el olor putrefacto
carne que ya no se regenera.

Quemar cartas y flores
respirar sus cenizas
para formar parte del ser.

Quemar municiones
gasolina
porque nada pasará desapercibido.

Quemar ojivas
destruir cabellos y sin olvidar
quemar el amor.

Quemar lo que hicimos de nosotros
los cuentos sin contar
el vicio de creer.