28 de abril de 2014

En media hora todo puede cambiar

Nací en La Primavera, y la Suerte me golpea en los instantes más innecesarios, para luego enterrarme seis metros bajo escombros. Nunca disfruté del silencio, ¿qué puede cambiar ahora entonces? Yo soy la que esta tarde va a verle los dientes rotos, los ojos rojos, sentirle el olor a tíner. No vos.
El humo en la cara te hizo llorar, y te pido perdón, sos lo más lindo que tengo, ¿sabías? Infinita.
El Huracán se viene con toda la furia, y mejor no tocar ciertos tabúes, ni flores deliciosas de plantas dulces. Pederasta. Eso nada ni nadie lo va a cambiar.
Y vos... creo que te estás volviendo importante. Y te odio y me odio por eso.
El preludio al desastre finalizó.
Y la ruptura es inminente.