22 de febrero de 2015

La grulla azul

El manotazo de ahogado. Una soga. Un respiro cuando la brea
se apodera de mis pulmones.
Camisa de once
varas
nada mágicas
y a la espera del martirio.
Consecuencias irrefrenables
gritos castrados
ataques de pánico
castigos imperiosos.
Nunca creí tanta contradicción
tanto baile
para llegar al risco
y ver el oleaje
que espera.
Me atan cadenas
de mente
sogas de hilo rojo
muñequeras brillantes
y cuchillos de juguete
que hoy sí están en miras
de mi felicidad
Pero.
No puedo bajarme de este vuelo ya
me amenaza
el terrorista
la grulla azul.