Atentar
boicotear
una vez
que sale el sol.
Pincelear
romper
una mañana
de verano prematuro.
Imaginar
e infectar(se)
de amores ajenos
de ilusiones no correspondidas.
Abrazar
y finalmente resignar(se)
a la perpetua melancolía
producto de la nostalgia de lo que jamás estuvo allí.