28 de abril de 2014

En media hora todo puede cambiar

Nací en La Primavera, y la Suerte me golpea en los instantes más innecesarios, para luego enterrarme seis metros bajo escombros. Nunca disfruté del silencio, ¿qué puede cambiar ahora entonces? Yo soy la que esta tarde va a verle los dientes rotos, los ojos rojos, sentirle el olor a tíner. No vos.
El humo en la cara te hizo llorar, y te pido perdón, sos lo más lindo que tengo, ¿sabías? Infinita.
El Huracán se viene con toda la furia, y mejor no tocar ciertos tabúes, ni flores deliciosas de plantas dulces. Pederasta. Eso nada ni nadie lo va a cambiar.
Y vos... creo que te estás volviendo importante. Y te odio y me odio por eso.
El preludio al desastre finalizó.
Y la ruptura es inminente. 

26 de abril de 2014

Epílogo: Nunca me voy a poder salir de vos (del todo)

No puedo evitar
Mirar(te) y anhelar tu regreso
Mirarte en mi recuerdo
O en las fotos, en los vidrios de los lentes de las fotos
Se detuvo el tiempo y nunca dejé de pensar
Y aunque no te quiero me agrada ese calor a través de los vestidos, y daría lo que fuere para volver a esos días
Quizás sí, quizás no
Bebiendo el tóxico
Y envolviéndome en libertinaje
Ya no siento los sabores; la soda cáustica me quemó la lengua
Me quemó el beso
Y me quemó el aceite
El dulce
Me relamo los labios
Tan dulce, ¿decís?
Mirame a los ojos, si es la misma sintonía
No pude creer
Lo rápido que eso se deslizó
Lo vertiginosa que fue la transición
De estar a un paso de amarte
A querer escupirte ácido
A llorar abrazándome el pecho porque las brasas nunca fueron tan abrasivas para mí
El tic toc siguió corriendo
Y la ilusión aún se mantiene
Llegan los días de frío de este Otoño caprichoso y cruel
Yo sigo preguntándome muy en el fondo si algún día me vas a devolver lo que fue de mí.

25 de abril de 2014

La brea y la tinta

Mostrame el camino
a perdonarte
que me ahogo en brea
prometo no fajarte.

Curame, ya no sé
como no llorar mercurio
es culpa de las cenizas
es culpa de aquel cianuro.

¿Nunca asumiendo?
¿Nunca tratás de ver
la luz que emana el hueco?
Es inútil; vamos a perecer.

Bailemos, que todo
está perdido, es sensación
es tapa de moda, es
el fin último, la fijación.

Si la furia no toca
ya no hay perdón al cual someter
y se vuelve aburrido y sin color
y no hay crimen por cometer.

Envolver lo arquetípico
y saber que el instinto hoy
no tiene lugar entre nosotros
"Yo ya no soy"

24 de abril de 2014

Todos merecemos

Y te olvidaste de ciertos puntos elementales en la lista
Se derriten las paredes
Y se olvidan los agujeros de placer
Las fijaciones y el exilio
Y los anillos de plata que se pierden
Se cierran los ciclos en sí mismos
Y se impide la transformación exógena
"Debo curarme" piensa
Cuando lo único que necesita es amor propio
Y es lo que más le cuesta forjar
Cuando se quiere acercar mucho al Sol
Y se lastima
Y se muere
Y se cierra
Y se olvida que todo cambia
Y que no puede seguir así
Porque no es inmutable
Y porque merece amor.

23 de abril de 2014

Nota #538

"Vivimos en constante esquizofrenia" leyó. Sus pupilas se dilataban, una y otra vez, en ese lugar frío y blanco. Todo blanco, y paredes de vidrio.
Caminó, creyendo. Pensaba en sus sueños.
Desde el colectivo todo se volvía rojo y difuso, borroso.
Sentía su esencia palpitar desde el fondo, cada vez que se despertaba a las tres de la madrugada.
Brillante. Todo yace en silencio y sumido en rostros vacíos.
Carente de voltaje, sus pasos son mecánicos.
Asimila y se acomoda, (des)integra y crea, destruyendo todo lo que se encontraba en su cabeza hasta ese momento.
"Vivimos en esquizofrenia"
Un mundo disociado. Un mundo que no puede sostenerse por sí mismo.
Sentía todo más frío de lo normal. Y la distorsión jugaba con las voces de su cabeza; crea sinestesia para creer que aún hay esperanzas.
"Me perdí en tu esquizofrenia"
Se apropió de colores que jamás le pertenecieron, y escucha melodías que nadie va a entender si las tararea.
Supuso que podía ser feliz. Y eso jamás va a concretarse.
"Me perdí en vos"

22 de abril de 2014

Dear Mordrake

Cuenta la leyenda
No me llores, corazón
Yo sé que te habla la gemela
Edward, leeme de un tirón.

No la toques, que muerde
Sí, nos hace muecas
Fija los ojos a quién se pierde
Es hermosa, no se sabe, es fea.

"La toco y no está
Es sólo algo blando y palpitante"
No deja de decir, de pensar
No deja de desear, aquella faltante

Edward quiere dormir
Ella le canta cuando sale del Infierno
Él ya no quiere sentir
Las burlas de esos años de Invierno

Es de noche y ya es tarde
"Matalos o cantaré"
Se enoja, le arde
"Sólo de vos me quiero deshacer"

Cuenta la leyenda
Ay Edward, ¿qué pasó?
Cuerpo oculto, tumba en senda
Podés dormir, ya calló

9 de abril de 2014

Decime quién soy

Te regalé mi primer beso
Una vez más, titubeando
Para que lo inyectes al vacío
Y que me quede tu cara en el recuerdo
De un último día de verano
Para después arrastrar una mochila en una cuesta
Amagando entrar a la salamanca
Y tirar todo al pasado
En vez de salir reentré
A la crisálida a prueba de balas
Mas no a prueba de desilusión
Se constituye el retorno
Se enlazan y nada tiene sentido
Más allá de su determinación
Sobrevienen las culpas
Que abarcan la totalidad
Desde respeto
Hasta comer
Porque soy nada
Y nunca estuvo mejor dicho

4 de abril de 2014

Los ojos de El Cairo

Los ojos de El Cairo
Lloran brea
Destilan alquitran
Para después llover
Ácido y mirar
Desde el fuego que nace
Cuando se prende Uzbekistán
Y el agujero es inalcanzable
Inapagable
Y las voces saturan
Y los oídos sangran
Para no volver
A ser como antes

El Prefacio

Fue toda la culpa de ese baldazo de mierda que me pegó en la cara; se llama Realidad.
Me volví un ser estable pero apagado. Me tengo asco, y este estado de iluminación prematura se viene astillando hace unos cuantos días.
No caí aún tan bajo como para poder saber qué es sufrir, qué es apreciar el aire que estoy respirando.
Pasé de ser la puta que pateaba adoquines a alguien que mantiene una rutina y se aburre con el mundo. El amor y el odio me resultan aburridos. Eventualmente, cuando los patrones se siguen, sin darnos cuenta nos automatizamos. Y se le van los matices a las cosas. Se pierde el sabor del dolor.
Creo estar gestando algo espantoso. Y es el preludio al desastre.
No creo ser merecedora, ni tener algo real en este envase. Me limito, mis pies están anclados, y me arrastro, papá, mamá, váyanse todos a la reputísima madre que los parió.
Esto de ser una hija pródiga de la Madre Naturaleza es difícil de llevar a cuestas.
Aunque el camino sea interesante.