- Yo no quiero que te preocupes por mi
- No soy tan estupido como para que eso pase. Simplemente sos de esas personas que, aunque me cueste admitirlo, me alegro de que existan.
- ¿Incluso ahora? Mirame la cara. Nada es lo mismo
- Me importa un carajo tu cara. Vos sos vos, loco. Para mí estás más allá de una cara, ahora mismo.
Nicodemo la abrazo muy fuerte, y Amalia se durmio.
Ya habia dejado de llorar hace rato.
Es 2084.
Amalia siempre fue una chica arisca, desconfiada. No podia hablar sin imprimir la ironia o el sarcasmo con cada tono o mirada verde que lanzaba y traspasaba hasta las paredes.
Ya habia nacido cuando se dicto la Ley de la No Musica.
Alrededor del 2022 se aprobo la Ley de la No Musica, la cual prohibia toda manifestacion musical o cualquier sonido que imitase alguna musica, en Argentina.
La ley se aprobo justo despues de que en el 2015 se acabara de nuevo la democracia y la conduccion del pais cayese en manos de La Iglesia del Nuevo Sol, un culto cuasi sectario que, con todo el apoyo militar e ideologico gestandose hacia unas diez primaveras, llevaron a cabo un nuevo Golpe de Estado, destituyendo a la Presidente de aquel entonces, Cristina Fernandez de Kirchner.
El pais en un domo. Hermetico. Nada de sonido, nada de nada. Aniquilacion, miedo, esparcir y destruir a los enemigos.
La musica, es impura. La musica, es perdicion. La musica, es uno de los tantos enemigos de la Salvacion. Estamos aca, para poder salvarlos. No sean ilusos. Obedezcan. Y viviran en paz.
Ahora, recemos.
Las cadenas de television nacional, todos los dias alrededor de las tres de la tarde se emitian. Y a las ocho, nadie debia violar el toque de queda.
A Nicodemo jamas le importo nada. Sabia que en todo momento todos estaban en riesgo. Pero se limitaba a "obedecer" y llevar una conducta automatica, porque otra cosa no conocia.
Habia noches en las que no podia dormir.
(Al fin y al cabo pensaba)
Y en una de esas noches, violo el toque de queda.
Fue ahi cuando conocio a Amalia.
- ¿Que haces aca?
- ¿Quien te conoce a vos pibe? Dejame en paz.
- No podes quebrar el toque de queda
- Vos tampoco
- ¿Insomnio?
- Andate a la mierda
- Un gusto. Nicodemo
- ...
- ¿?
- Amalia.
Todas las noches salian. Se encontraban siempre por ahi, algo asi como si supiesen donde estaban. Eran magneticos. Y hermosos.
Se reian e insultaban mientras se daban un abrazo que podia romperlos a ambos, asi de a poco, siempre cuidandose de los Guardianes, que constituian la neo-policia del nuevo orden, desde ese fatidico 2022.
- Voy a mostrarte algo
- ¿Que?
- Descubri un lugar y quiero mostrartelo, ¿cual hay?
- No se que esperarme
- Veni conmigo, imbecil
Se fueron hasta un lugar oscuro. Estaba abandonado hacia ya mucho, ese edificio les gritaba desde adentro.
- Entremos.
Todo estaba oscuro. Todo estaba escondido.
Bajaron al subsuelo.
Y encontraron lo mejor de sus vidas, se toparon con la perdicion.
Musica.
Equipos. Cd's.
Cosas electronicas que ni ellos conocian.
Nombres raros.
Virus. Sumo. Black Sabbath. Iron Maiden. Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Joy Division. Don Lunfardo. Pez.
No entendian nada y empezaron a tocar todos los botones que se encontraban en los aparatos.
- ¿Que hace todo esto aca?
- Alguien que amaba la musica lo suficiente como para no dejarla morir
- ¿Como sera?
- Fijemonos.
Pero cuando la musica sono fue demasiado tarde
Se llenaron de vida
Sus oidos explotaron
Y rieron euforicos y enfermos porque abrazar ese absurdo sabiendo que los Guardianes estaban en camino, era delicioso.
Y de buenas a primeras, los gritos
Las maldiciones
El olor a...
Inflamable
Y se hizo la luz
- Duele mucho, Nicodemo
- Lo se
- No sabes nada. A vos no se te quemo la cara
- Te amo.
- Pero aunque este asi, te aseguro que la musica fue lo mejor que pudo haberme pasado. Esos segundos fueron gloriosos
- Para mi son eternos
- Y siento que me puedo morir en paz
- Te amo
- Te amo
- Las cosas van a seguir igual
- Ya se. Pero eso no me va a sacar a la musica de la cabeza. Quiero cantar asi. Diciendo "Hoy paso el tiempo, DEMOLIENDO HOTELES!"
- Nada va a ser lo mismo de ahora en mas
- No
- ¿Te importa?
- No
- Ya vamos a salir
- Te tomo la palabra
Le dijo eso y beso cada rincon de su rostro. La abrazo, y ella se durmio al final.
El no podia dejar de pensar en la musica
Y en el nuevo motivo que guiaba su miserable vida.
