Cuenta la leyenda

La boca color cereza se burla se lleva un chupetín a la boca y se derrite caramelo rojo se torna rojo lleva puestos unos lentes de marco rosa y vidrios negros con forma de corazón y el chupetín sigue en esa boca rueda entre los labios entra y sale pegotea su rostro y deja un sabor delicioso chupetea juega con su lengua y la cordura y la locura ya no hace distinción alguna el chupetin sigue delicioso muy dulce y el sol abrasa su piel pálida como el perjurio de la nieve de a poco se va sonrosando y la quema de a poquito pasando el filtro solar y las barreras de la piel engendrando cáncer difícil de leer y eventual está cómoda tirada en la reposera acolchonada con su jugo de limón helado junto a ella ve y despliega su encanto sigue jugando y comprende a la perfección los efectos que provoca efectos mariposa efectos colaterales daños su actitud lasciva se desenvuelve a la perfección ella observa y el mar una postal está ahí a unos metros sabe que a las siete es la puesta de sol así que aprovecha sigue mirando sigue chupando sabe a ambrosía ese chupetín tentador que rueda entre sus labios y juega con la cordura y la locura ya no hace distinción y repite y se embelesa ante su imagen mental ríe y deja reír al mar aunque solo ella esté en ese costado de la playa es peligrosa la puesta de sol cuentan las leyendas susurran los ancestros la lluvia de estrellas y los muertos que se alzan llenos de hambre llenos de furia ella los espera los últimos rayos abrasan su piel un rato más y se saca los lentes ya no pudiendo ver nada expectante y con miedo surcando con sus ojos azules todo el paisaje oscuro muerde el chupetín lo tira a la arena y espera nerviosa se toca el pelo colorado en llamas y ya nada puede hacer por más que grite e intente escapar cuando siente una mano que se encadena en su tobillo