Lo dicho fue en vano

Qué raro, no aparece la compulsión habitual, esa que cargo en brazos y consumo constantemente en juegos dañinos, insanos.
La angustia hace composé con la lluvia. Y una vez más sigo sin entender el origen, de mis actos, ni el origen, del miedo.
Esta vez me toca esperar el micro. O puedo irme caminando.
Decidí confundir y plasmar sueños, darme el lujo cuando já, no es algo que merezca.
Hola, soy la Realidad. Y cada uno la forja, si vos crees no merecer, es tu absoluta culpa.
Callate, asi no vas a lograr nada.
Nunca estuve tan cerca de que las cosas me salgan bien.
¿Voy a tirar todo por la borda? Sobrevivir me duele hasta en los huesos
El micro no viene, el micro no viene. La puta madre.
¿Hemorragia nasal? Jodete.
Vienen todos y se van. Deambulan y son sombras que creen estar mas vivas que nunca ante alguien que ya se murio hace rato.
No entiendo esta felicidad de Carnaval de mierda.
No entiendo la felicidad. Ni la insistencia ni el amor ni el amor correspondido.
(Digamos, ESA clase de amor, la que vemos en algunas peliculas, aquella clase que esta sobrevalorada y es un punto cuasi elite dentro del amor, aunque el amor no tiene que catalogarse ni separarse ni clasificarse, bueno, quizas un poquito, que se yo)
Nunca es demasiado Verano muerto para mi gusto, nunca quisiera que velen por mi en tiempos de necesidad, no busco lastima sino algo de entendimiento, la busqueda del amor etrno nunca va a concretarse.
¿Trastornada yo?